La Corte de Distrito del Sur de Nueva York emitió una orden final en el juicio de cuatro grandes editoriales (Hachette, Penguin Random House, Wiley y HarperCollins) en contra del sistema de préstamo digital de Internet Archive.
De acuerdo con un texto firmado por Chris Freeland, director de los servicios bibliotecarios del Internet Archive, el mandato judicial establece que los demandantes notificarán al sitio sobre los libros que tienen comercialmente disponibles para que esean retirados de forma expedita del sistema de préstamo. A pesar de que Internet Archive cumplirá con el mandato de la corte, la organización no está de acuerdo con la decisión y anunció su intención de apelar.
El Internet Archive también informó que ha llegado a un acuerdo por separado con la Asociación Americana de Editores (AAP, por sus siglas en inglés) para que no emprenda más acciones legales en contra de la organización, a cambio de seguir el mismo criterio para sus miembros.
Así mismo, el juez que decidió el caso suscribió una orden a favor del Internet Archive, que establece que únicamente aquellos libros que se encuentren disponibles en formato electrónico deben ser removidos, mientras que las editoriales pedían que la medida aplicara a cualquier título en su catálogo.
El sistema de préstamo usado por Internet Archive, conocido como préstamo digital controlado (CDL, Controlled Digital Lending), consiste en el acceso por tiempo limitado a una copia escaneada de un libro físico. El préstamo se encuentra también acotado por el número de ejemplares disponibles, como en una biblioteca normal.
Como explica la organización Library Futures, la decisión del juez es de relevancia significativa para las bibliotecas que utilizan o consideran usar el préstamo digital controlado, ya que este mecanismo “no busca reemplazar o circunvenir las propiedades de los e-books existentes, sino servir como una herramienta poderosa para cerrar la brecha entre los recursos impresos y electrónicos para lectores e investigadores”.
“Las bibliotecas deberían poder adquirir y prestar materiales de precios razonables, y las personas usuarias deberían tener la opción de pedir prestados esos materiales en una variedad de formatos, incluyendo escaneos. El público debe ser capaz de leer materiales fuera de circulación o libros frágiles, y los investigadores deben tener acceso a los materiales que necesitan, aún cuando vivan lejos de una colección física”, se lee en su comunicado.
El Internet Archive aclaró que, si bien la decisión implica “una pérdida significativa de acceso a conocimiento valioso para el público”, no impactará en otros servicios de la biblioteca. “Internet Archive puede aún digitalizar libros para fines de preservación, y puede aún proveer acceso a sus colecciones digitales en un número de formas, incluyendo a través del préstamo interbibliotecario y haciendo formatos accesibles para personas con discapacidad [para usar libros impresos]”, indicó Freeland.
Desde R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales, junto con las organizaciones integrantes de la Alianza de la Sociedad Civil Latinoamericana para el Acceso Justo al Conocimiento, nos solidarizamos con el equipo de Internet Archive y apoyamos la Declaración sobre el Préstamo Digital Controlado de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas.
Imagen: (CC-BY) Gibrán Aquino