Ejecutivo tecnológico elimina artículos incómodos de Google Search, mediante solicitudes fraudulentas de contenido obsoleto

Ago 7, 2025 | Libertad de expresión

Jack Poulson es un periodista independiente que descubrió que sus reportajes sobre la campaña de censura, puesta en marcha por el ejecutivo tecnológico Maury Blackman, habían desaparecido de los motores de búsqueda.

Según la investigación realizada por Fundación Freedom of the Press luego del aviso del periodista, se descubrió que  incluso al buscar el titular exacto del artículo titulado “Anatomía de una campaña de censura: la cruzada de un ejecutivo tecnológico para sofocar el periodismo” no aparecía en la búsqueda de Google, pero sí en otros motores como DuckDuckGo y Bing.

Esta campaña de censura comenzó después de que Poulson informara en 2023 sobre la detención de Blackman por sospecha de violencia doméstica, denuncia por la que nunca fue condenado ya que la presunta víctima se retractó de sus declaraciones poco tiempo después. 

A partir de ahí, Maury Blackman contrató a una empresa de servicios de investigación privada y seguridad para dar con las fuentes de Poulson, después presentó solicitudes fraudulentas de retirada en virtud de la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital (DMCA) en contra de los artículos incómodos y demandó por millones de dólares a quien creyó era la fuente principal del periodista. Incluso los abogados del ejecutivo tecnológico involucraron al fiscal de San Francisco en una campaña de intimidación en contra del periodista y de la plataforma Substack, donde Poulson subía su boletín informativo. 

Aún cuando es bien conocido el trabajo de agencias de reputación que se dedican a desaparecer resultados de búsqueda de Google, en este caso, los contenidos fueron eliminados con una “innovadora técnica” nunca antes documentada: un abuso sostenido y coordinado de la herramienta “Actualizar contenido obsoleto” de Google.

Esta herramienta de Google es usada para reportar contenido obsoleto, páginas con errores o que ya no existen, en pro de mantener las búsquedas más actualizadas, pero un fallo técnico permite eliminar artículos legítimos, siempre y cuando se envíe una solicitud con una URL similar a la original pero que presente un error, por ejemplo, cambiando mayúsculas en la dirección, lo que logra confundir a Google dando por hecho que es la versión real y retirando el contenido auténtico de su buscador. 

Aunque Google declaró que está comprometido a “vigilar atentamente los abusos” que esta herramienta puede traer y que solo ha afectado a una fracción de los sitios web, la empresa tampoco ha sido transparente con la información de cómo ha arreglado la vulnerabilidad de esta función o a cuántos sitios realmente afectó.

Ejecutivo tecnológico elimina artículos incómodos de Google Search, mediante solicitudes fraudulentas de contenido obsoleto

Imagen (CC BY) Gibrán Aquino

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