El reciente auge de las herramientas de inteligencia artificial ha generado una demanda energética mayor, por lo que Google, Microsoft, Meta y Apple, cuatro de las empresas más grandes en el sector tecnológico podrían superar en más de 7 veces el número de emisiones que reportan oficialmente, según informa The Guardian.
Según el análisis realizado por The Guardian, entre 2020 y 2022 las emisiones reales de los centros de datos son probablemente un 662% (o 7.62 veces) superiores a las declaradas oficialmente por las empresas. De las cinco compañías que más gases contaminantes generan, Amazon es el emisor que encabeza la lista, y con casi la mitad de emisiones en 2022, le sigue Apple.
La Agencia Internacional de Energía afirmó que los centros de datos ya representaban entre el 1% y el 1.5% del consumo mundial de electricidad en 2022, y eso fue antes del lanzamiento de ChatGPT a finales de ese año, momento en que las herramientas de inteligencia artificial generativa cobraron popularidad.
Según Goldman Sachs, una consulta de ChatGPT necesita casi 10 veces más electricidad para procesarse que una búsqueda en Google, lo que irremediablemente hará que la demanda de energía de los centros de datos llegue a crecer hasta un 160% para 2030.
De acuerdo con un informe de Context, estos centros de datos también traerán una fuerte demanda de agua para el planeta, específicamente en países como el nuestro, donde la crisis hídrica se vuelve cada vez más relevante, dejando sin agua a miles de personas con tal de satisfacer la demanda de las empresas tecnológicas.
Sobre el uso de energía alternativa para contrarrestar esto, Amazon afirmó en julio que había alcanzado su objetivo de transitar a energías 100% renovables siete años antes de lo previsto y que había reducido sus emisiones brutas en un 3%, pero muchos expertos dudan que realmente lo hayan logrado, llamando a su contabilidad de carbono, una “contabilidad creativa” y no basada en métricas que den un panorama realista del gasto energético.
Si a esto sumamos que nadie tiene la seguridad de que las redes eléctricas actuales puedan soportar la creciente demanda de energía de la IA, nos traen declaraciones como la del consejero delegado de DigitalBridge, quien llegó a afirmar que el sector de los centros de datos podría quedarse sin energía en los próximos dos años, lo que traería un 2025 con retos importantes para las empresas tecnológicas.