El Tribunal Superior de Londres ha concedido a Julian Assange el derecho a apelar su extradición a Estados Unidos, por lo que podrá interponer un nuevo recurso para frenar la petición de enfrentarlo con la justicia en aquel país, informó la cadena alemana Deutsche Welle.
Julian Assange es un activista australiano famoso por la publicación de WikiLeaks, sitio web donde se publicaron cientos de miles de documentos secretos del gobierno de Estados Unidos que evidenciaron el abuso que cometió el país del norte en las guerras de Irak y Afganistán.
Debido a la filtración de información, EE.UU. acusa a Assange de 17 cargos, incluyendo el hackeo de las bases de datos del ejército estadounidense para adquirir información sensible y secreta para el país.
El pasado marzo, algunos jueces británicos pidieron a las autoridades estadounidenses garantizar que Assange pudiera acogerse a la Primera Enmienda, la cual protege la libertad de expresión en EE.UU, para no ser condenado a la pena de muerte después del juicio.
Sin embargo, el abogado de Assange alertó a los jueces que no debían aceptar las garantías dadas por la fiscalía estadounidense, ya que Julian Assange, nacido en Australia, no contaba con ninguna garantía al acogerse a la protección de Primera Enmienda, al no tratarse de un ciudadano estadounidense.
La noticia del freno a la extradición de Assange fue recibida con optimismo por su equipo legal y por los miles de seguidores que tiene en todo el mundo. Hoy, el personaje que se ha creado alrededor de Julian Assange, también forma parte de la batalla por la libertad de expresión para organizaciones periodísticas y de derechos humanos a nivel global.
Irene Khan, Relatora Especial de Naciones Unidas para la Libertad de Expresión, recientemente se posicionó a favor de poner fin a la persecución de Julian Assange, argumentando que este acto podría tener graves consecuencias para la libertad de expresión.
Imagen: (CC-BY) Gibrán Aquino