Un proyecto de ley bipartidista en Massachusetts podría marcar la pauta sobre cómo regular las tecnologías de reconocimiento facial en Estados Unidos, al buscar restringir su uso policial, informa el medio Technology Review. Aunque no se trata de una prohibición total, implicaría que solamente la policía estatal podría utilizarla y no todas las agencias.
Massachusetts es el estado con más prohibiciones municipales en el uso de esta tecnología, como Sommerville, que se convirtió en 2019 en la segunda ciudad de EE.UU. en prohibir el reconocimiento facial, apenas detrás de San Francisco. Sin embargo, ante la dificultad de una prohibición federal en el futuro cercano, la ley busca un punto medio para restringir su uso con fines policiales.
La propuesta de ley de Massachusetts permitiría, en ciertos casos, identificar de forma retroactiva un rostro a través del cotejo con una base de datos de imágenes, solicitando por escrito un permiso de la corte. Además, prohibiría otros dos tipos de reconocimiento: la vigilancia facial para identificar en tiempo real una cara en vídeos e imágenes en movimiento; y el reconocimiento de emociones, que pretende inferir el estado emocional de un individuo de acuerdo con sus expresiones faciales.
Actualmente, las regulaciones sobre las tecnologías de reconocimiento facial se encuentran atascadas en Estados Unidos, por lo que la ley de Massachusetts representaría un precedente muy importante para otras partes del mundo. No obstante, esta decisión también podría significar un “compromiso poco satisfactorio” para los grupos activistas que buscan una prohibición completa, señala el medio.
Algunos grupos en defensa del reconocimiento facial se han vuelto más vocales en los últimos años, esgrimiendo el argumento de un incremento en la delincuencia. Esta narrativa “que ha sido usada para combatir el movimiento de desfinanciamiento, también ha sido utilizada para combatir los esfuerzos para remover tecnologías que la policía señala que puede usar para reducir el supuesto incremento en las estadísticas delictivas”, indica Caitlin Seeley George, directora de operaciones de Fight for the Future.
Mientras tanto, otros países continúan proponiendo la implementación de tecnologías de reconocimiento facial en el espacio público sin ningún tipo de control. En Brasil, por ejemplo, se ha planteado la instalación de una red de 40 mil cámaras en el estado de Sao Paulo, mientras que en México, el Plan A.N.G.E.L. no solo contempla la instalación de estas capacidades, sino también de vigilancia predictiva y reconocimiento morfológico, entre otras.
Imagen: (CC-BY) Gibrán Aquino