Una investigación del periódico Nuestro Diario de Guatemala denuncia que el gobierno de Otto Pérez Molina realizó una operación de espionaje contra sus opositores, entre estos, periodistas, políticos, diplomáticos, activistas y empresarios.
Para la campaña de espionaje, el gobierno guatemalteco habría gastado alrededor de 12 millones de dólares en una amplia gama de equipo y sistemas intrusivos de vigilancia como Pegasus, de NSO Group; Pen-Link, Circles, Citer, Laguna, Avatar y Galileo, de Hacking Team, entre otros.
Estos equipos y programas habrían sido utilizados para interceptar llamadas y mensajes; acceder a cuentas de redes sociales y correo electrónico e infectar dispositivos de los objetivos políticos del gobierno, incluyendo personajes clave en las protestas contra el gobierno por actos de corrupción entre 2014 y 2015.
El reportaje señala que los sistemas fueron adquiridos en la administración del exministro del Interior Mauricio López Bonilla al traficante israelí Ori Zoller, quien incluso realizó demostraciones de sus capacidades técnicas al gobierno. Zoller ya había sido previamente vinculado como intermediario de Hacking Team con el gobierno de Guatemala.
De acuerdo con Nuestro Diario, la operación de vigilancia ilegal y el uso de los sistemas creció a la par del descontento social contra el gobierno de Pérez Molina, al grado que requirió de la renta de un edificio, ubicado en la zona 10 de Ciudad de Guatemala, y la adquisición de decenas de vehículos y pagos millonarios a informantes anónimos.
La unidad comenzó a ser desmantelada en 2015 tras la remoción de López Bonilla y la denuncia contra miembros de la Dirección General de Inteligencia Civil (Digici) ante la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público, quienes allanaron las instalaciones y confiscaron diversos equipos.
El medio publicó que las investigaciones actuales aún no arrojan resultados, sin embargo, denunció que varios de los funcionarios que participaron en la campaña de espionaje continúan trabajando con el gobierno actual.
En junio pasado, la organización británica Privacy International publicó un informe en que analizó diversos casos de espionaje gubernamental electrónico en países latinoamericanos, además, alertó que cada vez es más común el uso de software intrusivo por parte de los gobiernos del mundo.