Mientras nuestras computadoras, teléfonos celulares y otros dispositivos se han hecho más seguros, los dispositivos a través de los que nos conectamos a Internet, los routers son el eslabón más débil de nuestra seguridad digital.
“Una vez que atacas un router, no solo tienes acceso a una computadora. Tienes acceso a cualquier computadora (conectada a éste)”, explica Eva Blum-Dumontet, investigadora de Privacy International a CBC News.
Los documentos de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, liberados apenas hace una semana por Wikileaks, demuestran que ésta había destinado esfuerzo y tiempo en catalogar y explotar un amplio rango de routers, de marcas como Apple, Cisco, Asus, HP y ZTE.
Uno de los principales problemas es que su software, el cual no varía mucho entre países, no es actualizado de forma constante, por lo que se vuelven objetivos vulnerables a ataques informáticos y a spywares utilizados para tomar control de estos dispositivos.
De acuerdo con las expertas entrevistadas por CBC News las compañías que los manufacturan carecen de incentivos para darles un seguimiento a sus routers una vez que han sido vendidos y prefieren sacar un nuevo modelo.
Por lo que los reguladores gubernamentales tienen que tener exigir que las empresas se responsabilicen en dar mejores niveles de seguridad para estos dispositivos y formas más sencillas de actualizarlos.
“Tienes a una base de consumidores poco educada que tiene suficientes problemas manteniendo sus PC y teléfonos actualizados, para agregarle el dispositivo que los conecta a Internet cuando están en casa”, explica.