El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó ayer un decreto para eliminar las protecciones contempladas en la Ley de Privacidad de los EE.UU para cualquier persona que no sea ciudadana de este país.
La orden ejecutiva “Incrementando la Seguridad Pública al Interior de los Estados Unidos” borra de golpe las protecciones a los datos de millones de ciudadanos extranjeros que circulan diariamente por redes y servidores estadounidenses, además de aquellos que viven en el país norteamericano, pero no que no tienen ese estatus.
“Las agencias deben, hasta una extensión consistente con la ley aplicable, asegurar que sus políticas de privacidad excluyan a personas que no son ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales de las protecciones de la Ley de Privacidad respecto a la información personal identificable”, se puede leer en la Sección 14 de la orden.
Debido a que cerca del 70 por ciento del tráfico mundial de Internet pasa por los EEUU, la orden de Trump significa la violación del derecho a la privacidad de miles de millones de personas. Esto también implica una problemática acerca de los datos compartidos por los gobiernos de otras naciones con las agencias estadounidenses, o aquellos que son recolectados por las autoridades de dicho país.
La acción de Trump ha causado serias preocupaciones sobre el futuro del flujo de datos entre otros países y los EE.UU., especialmente con la Unión Europea. El año pasado, tras meses de negociación, entró en vigor el Escudo de Privacidad UE-EE.UU, un acuerdo que obligó a miles de empresas estadounidenses a alcanzar el estándar de privacidad impuesto por la UE en su tratamiento de datos personales.
Imagen original de Gage Skidmore: Donald Trump