Cuando Google anunció Allo, su nueva aplicación de mensajería, a principios de año, aseguró que otorgaría mayor privacidad a sus usuarios.
La aplicación contaba con dos características enfocadas a mejorar la privacidad de sus usuarios, aunque la primera fue decepcionante, ya que hacía opcional el uso de cifrado extremo a extremo en las conversaciones a través de un modo incógnito.
En cambio, la segunda característica de Allo suponía un tratamiento distinto de los mensajes, ya que Google no los almacenaría de forma indefinida, solo temporalmente y de una forma que, supuestamente, los hacía inidentificables.
Con el lanzamiento de la aplicación en las tiendas para Android y iOS, se reveló que el novedoso tratamiento que prometió Google para los mensajes había sido eliminado.
De acuerdo con The Verge, ahora los registros tendrán que ser borrados manualmente por los usuarios y, mientras no lo hagan, Google tendrá a un acceso total al historial de conversaciones en la aplicación.
Este cambio de Google obedece a que Allo tiene una función que le permite sugerir, a través de Inteligencia Artificial, respuestas automatizadas para las conversaciones del usuario. Pero, aparentemente, sin un registro amplio de las conversaciones, las respuestas de la IA no funcionaban de la mejor forma.
La decisión de Google decepciona porque prioriza una característica supuestamente innovadora sobre la privacidad y seguridad de sus usuarios. Así, en un mercado en el que ya existen ofertas de mensajería con cifrado extremo a extremo, Google se sigue quedando corto.