El gobierno del presidente Evo Morales estaría preparando una iniciativa para controlar el uso de las redes sociales en el país sudamericano, después del fracaso del referéndum con el que actual presidente buscaba volver a postularse para un cuarto periodo.
La élite del Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Morales, aseguró, en días posteriores al referendo, que una de las principales razones para el fracaso de la campaña había sido el ataque contra el presidente a través de las redes sociales.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, declaró, el a los medios que el papel de las redes sociales fue negativo para la consulta.
“Abre las puertas más bien para trabajar de cara a los próximos años respecto a los nuevos campos de batalla política, y no cabe la menor duda de que uno de esos campos son las redes sociales”, declaró a EFE.
Aunque la iniciativa de ley no ha sido presentada, se sabe, por dichos de legisladores bolivianos recogidos por la ONG Access Now, que consta de cuatro puntos principales: prohibición del anonimato, criminalización de la difamación en línea de funcionarios, Monitoreo de redes y prohibición del tratamiento no autorizado de datos personales.
Pareciera que el gobierno boliviano busca mezclar medidas que pueden cooptar la libertad de expresión o promover la censura y el derecho a la privacidad con la aparente protección a los datos personales, que aunque están contemplados constitucionalmente por Bolivia no cuentan con una ley específica para su tratamiento.
Entre las medidas más preocupantes sería la reinstitución del “desacato” (el delito de difamación contra funcionarios públicos), el cual fue eliminado de las leyes bolivianas en 2012, y la posibilidad de un sistema de vigilancia masiva para el comportamiento de los usuarios de Internet.