La administración del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, tiene el peor récord de persecución contra whistleblowers (informantes) en la historia de su país.
De acuerdo con el medio digital Sputnik, distintas organizaciones denunciaron a la administración del demócrata, el pasado 17 de febrero de 2016, por perseguir a los informantes y condenar a ocho hasta el momento, más que todos los anteriores presidentes de los EE.UU. combinados.
“[Obama] ha sido peor para la prensa que Richard Nixon y es una reputación vergonzosa”, declaró Jesselyn Radack, director del Programa de Protección de Whistleblowers, en una conferencia de prensa en Washington.
Los whistleblowers están protegidos por derecho internacional, ya que son agentes vitales para descubrir la corrupción y malos manejos en los gobiernos democráticos del mundo. Entre aquellos sentenciados por el gobierno de Obama se encuentran John Kiriakou, Chelsea Manning, Stephen Kim y Jeffrey Sterling.
Por supuesto, el más famoso de los whistleblowers es Edward Snowden, quien huyó a Rusia para evitar su encarcelamiento. Sin él no se tendría conocimiento sobre el espionaje masivo de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. a ciudadanos de todo el mundo.
En R3D creemos que los whistleblowers deben ser protegidos pues ayudan a la transparencia y rendición de cuentas de las instituciones públicas, además de ser servidores públicos ejemplares.