Según reportes del diario británico The Telegraph, en los primeros nueve meses del 2023, las fuerzas policiales en Reino Unido realizaron en secreto más de 300 búsquedas en la base de datos de pasaportes utilizando tecnología de reconocimiento facial, lo que preocupa a diputados y organismos de control por las implicaciones para la protección de datos personales en el país europeo.
Chris Philp, ministro de Policía, planteó el año pasado la posibilidad de que los agentes policiales accedieran a la base de datos de titulares de pasaportes ─la cual asciende a más de 46 millones de personas─ para poder utilizar tecnologías de reconocimiento facial con el fin de identificar a personas sospechosas de robos y hurtos.
No obstante, la investigación llevada a cabo por The Thelegraph y Liberty Investigates encontró que esta práctica se lleva a cabo desde 2019, con un número de búsquedas en aumento en los meses anteriores al discurso de Philp.
Los datos, obtenidos por el Ministerio del Interior a través de una solicitud de libertad de información (FOI), muestran que la policía usó tecnología de reconocimiento facial más de 300 veces en los primeros nueve meses de 2023 y que estas búsquedas también se han realizado en la base de datos de inmigración del Reino Unido, la cual contiene información sobre ciudadanos extranjeros.
“Los datos tanto de la base de datos de pasaportes del Reino Unido como de la base de datos de inmigración no se proporcionaron para estos fines”, mencionó el ex ministro del gabinete David Davis. “Que la policía actúe así socava la relación de datos entre el ciudadano y el Estado. Como mínimo, debería informarse a la Cámara de los Comunes de quién autorizó esto y quién lo llevó a cabo”, concluyó Davis.
La tecnología de reconocimiento facial, según argumentan las fuerzas policiales, permite utilizar imágenes tomadas de cámaras de videovigilancia o de teléfonos móviles -incluso las que están borrosas o parcialmente oscurecidas- y buscar coincidencias en una base de datos de posibles sospechosos.
El uso de esta tecnología ha aumentado considerablemente en los últimos años, y las fuerzas policiales ya realizan miles de búsquedas al año utilizando la Base de Datos Nacional de la Policía, que contiene alrededor de 16 millones de imágenes de personas que han sido detenidas, incluidos cientos de miles que nunca fueron acusados o fueron absueltos de un delito.
En diversas partes del mundo, la tecnología de reconocimiento facial suele tener altos porcentajes de falsos positivos e incluso hay personas expertas que afirman que estos sistemas se basan en “racismo algorítmico”, lo que puede aumentar la detención arbitraria de personas basadas simplemente en su fenotipo o su color de piel. Estos errores alcanzan casi el 40% cuando se trata de mujeres racializadas o personas trans, mientras que en hombres blancos, la tasa de error cae a solo el 0.3%.
Imagen (CC BY) Gibrán Aquino