La revista Bloomberg Businessweek ha publicado una investigación que relaciona al hacker colombiano Andrés Sepúlveda con la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012. De acuerdo con Sepúlveda –que enfrenta una condena de 10 años de prisión por alterar la elección presidencial de Colombia en 2014–, él fue contratado para intervenir las comunicaciones de los oponentes de Peña Nieto, crear una red de bots de Twitter para contaminar la conversación en la red social, instalar software de espionaje en teléfonos y computadoras, entre otras actividades.
De acuerdo al texto, el equipo de Andrés Sepúlveda instaló software malicioso en los routers de las oficinas centrales de Andrés Manuel López Obrador (entonces candidato a la Presidencia por el PRD), permitiéndole espiar en los teléfonos y computadoras de cualquier persona que usara la red, incluido López Obrador. Hizo lo mismo con Josefina Vázquez Mota, candidata por el PAN.
Sepúlveda también organizó un ejército de 30 mil bots de Twitter – muchos de ellos, activos desde un año antes de la elección para darles verosimilitud. Los perfiles falsos le permitieron dar forma a las discusiones, centrándolas en temas relacionados con el plan de Peña Nieto contra la violencia derivada del combate a las drogas. Esta red de bots también incitó el temor de que un triunfo de López Obrador terminaría con una devaluación del peso; Sepúlveda sacó ese argumento de los memos internos del staff del candidato perredista.
Sepúlveda no solo intervino en la elección presidencial, sino que también apoyó a candidatos del PRI en comicios estatales. Por ejemplo, en la elección en Jalisco de 2012, coordinó llamadas a las tres de la mañana con un mensaje pregrabado que aparentemente provenía de Enrique Alfaro –candidato de oposición– lo que enfadó a los votantes. Alfaro perdió esa elección por un escaso margen ante el PRI.
El reportaje señala que Sepúlveda laboró bajo las órdenes de Juan José Rendón, un consultor político que afirma haber trabajado para candidatos del PRI en México por 16 años, desde 2000 hasta la fecha, mientras la vocería del PRI niega cualquier conexión de su partido con Rendón.
A lo largo de los años, se ha documentado el uso de bots por parte del PRI durante la campaña presidencial de 2012, pero esta revelación muestra una operación coordinada y a una escala sin precedentes. Además, son serios los señalamientos sobre el uso de software malicioso con fines de espionaje político, en una clara intervención ilegal que debe ser investigada.