El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) gastó recientemente casi cuatro millones de dólares en tecnología de reconocimiento facial de Clearview AI, un software que construye una base de datos masiva de rostros a partir de imágenes de internet, especialmente de redes sociales, para identificar personas. Informó 404 Media en su sitio web.
Con esta enorme base de datos recopilada de la web, el software de Clearview AI permite a las fuerzas del orden subir una foto o tomar una imagen del rostro de una persona con su teléfono en un espacio público y obtener una galería de imágenes, potencialmente coincidentes, que les ayuden a dar con la identidad de la persona. En el pasado, Clearview AI se ha consolidado como contratista del Gobierno, trabajando con el FBI, los alguaciles federales, el Ejército e incluso la NASA.
El objetivo de la compra de esta tecnología, según el contrato consultado por 404 Media, es ayudar a las investigaciones de Seguridad Nacional con herramientas para identificar a víctimas y delincuentes en casos de explotación sexual infantil, pero además de esto también mencionan que se usará para identificar a otras que podrían haber “agredido” o confrontado a los agentes del ICE, algo controversial dado que recientemente se ha comprobado que son ellos quienes tergiversan la situación o agreden primero a otras personas o manifestantes.
Las estrategias adoptadas por el ICE para dar con personas que pueden deportar, son conocidas por llevarse al límite de la ley, como fue el caso donde tuvo acceso a una red de cámaras de vigilancia nacional usadas para fines muy diferentes a los que tocan temas de control migratorio.
Recientemente, también se dio a conocer otro contrato que reactivó la agencia y que fue revisado en 2024 por sospechas de incumplimiento a la orden ejecutiva de Joe Biden que prohíbe el uso de tecnología comercial de vigilancia. En este caso la empresa en cuestión era Paragon, una compañía de origen israelí creadora de un poderoso software espía llamado Graphite.
“El nuevo contrato de ICE demuestra que la organización seguirá superando con creces su mandato inicial y continuará convirtiéndose en una fuerza policial federal que se utilizará con fines políticos”, declaró Matthew Guariglia, analista político sénior de la Electronic Frontier. Aún cuando la agencia afirma lo contrario, el uso de este tipo de tecnología de reconocimiento facial “significa que se utilizará para identificar a los manifestantes y vincularlos con su presencia en Internet. Se trata de una asociación hecha a medida para infringir los derechos protegidos por la Primera Enmienda”, cerró Guariglia.

Imagen (CC BY) Gibrán Aquino