Un grupo bipartidista de 12 senadores enviaron una carta al Departamento de Justicia en Estados Unidos (DHS) donde muestan su preocupación por el uso generalizado de tecnología de reconocimiento facial en los aeropuertos del país, sin haber generado una auditoría de la protección a la intimidad de las personas y la precisión de la tecnología utilizada, informa The Record.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), que forma parte del Departamento de Justicia, tenía contemplado poner en marcha el despliegue de este tipo de tecnología en aeropuertos principales y otros en pequeñas ciudades, abarcando un total de 430 aeropuertos repartidos en todo el país.
“La TSA no ha proporcionado pruebas al Congreso de que la tecnología de reconocimiento facial sea necesaria para detectar documentos fraudulentos, reducir los tiempos de espera en los controles de seguridad o impedir que los terroristas suban a los aviones”, afirmaron los senadores en la carta enviada.
Después de las declaraciones de la dirección de la agencia donde afirman que planean ampliar el uso de la tecnología más allá de los controles de seguridad, los senadores declararon que “si eso ocurre, este programa podría convertirse, de la noche a la mañana, en una de las mayores bases de datos federales de vigilancia sin autorización del Congreso”.
A finales de 2023, otro grupo de seis representantes presentó un proyecto de ley ante la TSA, para que se prohibiera la utilización de tecnologías de reconocimiento facial automatizado en los aeropuertos, bajo el nombre de Ley de Protección de la Privacidad del Viajero.
Esta ley pretendía prohibir categóricamente el reconocimiento facial automatizado en los aeropuertos, ya que veían claro que la expansión de este tipo de tecnologías podría representar un riesgo a la privacidad y seguridad de millones de personas que viajan o atraviesan Estados Unidos.
El reconocimiento facial en los aeropuertos en México
En México, en diciembre de 2023, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ordenó al Instituto Nacional de Migración (INM) informar sobre el tratamiento que reciben los datos personales recabados con sistemas de identificación biométrica en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). No obstante, la autoridad aeroportuaria respondió declarando la inexistencia de dicha información.
Por su parte, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) –en manos de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA)– también adquirió, en 2021, tecnologías de reconocimiento facial, bajo el nombre de Sistema de Procesamiento de Pasajeros. Posteriormente, el AIFA presentó una Evaluación de Impacto en la Protección de Datos Personales ante el INAI, donde señaló que la finalidad de obtener los datos biométricos es por motivos de seguridad y seguridad nacional, así como acortar tiempos de espera y mejorar el flujo de pasajeros.
En respuesta, el INAI recomendó al AIFA reconsiderar esas finalidades, al indicar que ambas finalidades –seguridad y flujo de pasajeros– son contrarias a las establecidas en el Convenio sobre Aviación Civil Internacional para poder tratar datos biométricos en los aeropuertos, del cual México es parte. El AIFA rechazó la recomendación del INAI.
Además, las autoridades del AIFA han cancelado, unilateralmente, la posibilidad de ejercer los derechos ARCO sobre los datos personales y biométricos recabados por el aeropuerto, las aerolíneas u otras entidades participantes en el tratamiento.