El año pasado, tras los atentados ocurridos en Gaza, el gobierno de Israel implementó un programa de reconocimiento facial a gran escala que empezó a utilizarse en Palestina gracias a Corsight, una empresa de origen israelí contratada por el ejército para desarrollar un programa que permitiera identificar a los rehenes israelíes en Gaza.
Hoy esta misma empresa ha anunciado una asociación en Brasil para llevar su tecnología a las escuelas públicas de Alagoas, un pequeño estado ubicado al noreste del país sudamericano, informa Intercept Brasil.
La llegada de Corsight a Brasil se da de la mano de Teltex, una empresa brasileña de soluciones de seguridad electrónica que anunció la integración de tecnologías de reconocimiento facial en respuesta a la creciente preocupación por la seguridad en las escuelas.
Según un informe presentado por Teltex, esta tecnología estaría totalmente implantada a mediados de 2024, instalando licencias Corsight en cientos de escuelas de Alagoas, esto con el objetivo de implementar un sistema de gestión que controle entradas y salidas de infancias y adolescencias en las escuelas públicas de la región.
Sobre esto, Mariana Canto, directora del Instituto Recife de Investigación en Derecho y Tecnología, afirma que es necesario destacar “el riesgo de contratar a una empresa extranjera que puede estar recogiendo datos biométricos y otros datos sensibles de niños y adolescentes brasileños para entrenar sus algoritmos”.
Inicialmente, el sistema que se implementará en Brasil, se utilizó en Gaza para buscar a rehenes secuestrados por Hamás, para posteriormente emplearse para identificar rostros de personas vinculadas con grupos militantes dentro de multitudes y en vídeos de baja calidad. Algo en lo que incluso funcionarios de los servicios de inteligencia israelí han aceptado fallas, al identificar erróneamente a civiles como objetivos militares de Hamás.
En Brasil ya tenían muestra de los falsos positivos que detectan los sistemas de reconocimiento facial, esto luego de implementar la tecnología en Bahía, donde según personas expertas, el sistema violaba la presunción de inocencia y trataba de forma desigual a las personas por su origen racial.
Actualmente Teltex cuenta con un contrato por 18 millones de reales con la Secretaría de Educación de Alagoas, pero se ha descubierto que no hay rastro de la asociación con Corsight en documentos públicos, el gobierno no fue notificado de la incorporación de esta tecnología para uso en escuelas públicas e incluso no hay modificaciones a los contratos que indiquen la implementación de tecnologías de reconocimiento facial, lo que ha prendido las alarmas en todo el país.
A nivel internacional, diversas instancias se han posicionado por prohibir la implementación de tecnologías de reconocimiento facial en instituciones educativas e incluso ciudades como Nueva York en Estados Unidos, han descartado su uso al encontrar que los riesgos a la privacidad y los derechos civiles de la comunidad estudiantil son mayores que los supuestos beneficios a la seguridad de estos sistemas.
Imagen: (CC-BY) Gibrán Aquino