La llegada de Worldcoin a México, con la promesa de una renta básica universal basada en criptomonedas a cambio del escaneo del iris, ha causado revuelo por sus implicaciones para la privacidad.
Worldcoin es una startup impulsada por Sam Altman, creador de OpenAI y ChatGPT. El proyecto, según informa el medio Technology Review, ha visitado docenas de países, la mayoría de ellos en vías de desarrollo, aprovechándose de personas en situación de pobreza para obtener sus datos biométricos.
La empresa dio a conocer que visitará diversas ciudades en su recorrido mundial, dentro de las cuales se tenían contempladas Ciudad de México, Berlín, Dubai, Londres, Miami, Nueva York, San Francisco y Seúl.
Según la investigación de Technology Review, se encontraron grandes diferencias entre los mensajes publicados en la página de Worldcoin, centrados en la protección de la privacidad, y la experiencia de las personas que fueron parte de la muestra. El medio evidenció que representantes de la empresa utilizaban prácticas de marketing engañosas, recopilaban más datos personales de los que reconocían y no obtenían un consentimiento informado de las personas que se unían.
En el sitio web de la empresa se describe a Worldcoin como una “nueva moneda global de propiedad colectiva basada en Ethereum que se distribuirá equitativamente a tantas personas como sea posible”. Según la startup, todos los habitantes del mundo obtendrían una parte gratis, si accedían a someterse a un escáner de iris con un dispositivo especialmente diseñado, al que la empresa se refiere como el “orbe cromado”.
El orbe era necesario, mencionaba el sitio web, para garantizar que no se produjera un doble reparto, el dispositivo escanearía el iris de las personas participantes y otros datos biométricos y, mediante un algoritmo patentado que la empresa aún estaba desarrollando, confirmaría criptográficamente que eran humanos únicos en su base de datos.
El objetivo de la empresa es recopilar mil millones de registros a finales del 2023. Hasta el momento en el que se realizó la investigación de Technology Review, habían escaneado 450 mil ojos, caras y cuerpos en 24 países. De ellos, 14 son países en desarrollo, según el Banco Mundial, y ocho se encuentran en África.
Además de la toma de imágenes de alta resolución del “cuerpo, la cara y los ojos de las personas, incluido el iris”, su formulario de consentimiento de datos señala que también llevan a cabo “la detección por radar doppler de los latidos del corazón, la respiración y otros signos vitales”, algo que posteriormente la empresa negó pero cuya leyenda sigue en los formularios de registro.
Worldcoin afirma que la información biométrica se elimina una vez que es cargada y ha terminado de entrenar a su red neuronal de IA para reconocer iris y detectar fraudes. Hasta entonces, no está claro cómo se manejan estos datos o qué se podría hacer con ellos después.
El proyecto también ha sido criticado por recabar una base de datos biométricas privada sin un consentimiento plenamente informado, especialmente en países con legislaciones débiles de protección de datos. La empresa tampoco explica con suficiente claridad cómo serán resguardados, transferidos y usados los datos biométricos en el futuro.
Las nuevas personas que se someten a la muestra ganan actualmente un mínimo de 15 dólares en Worldcoin ─la moneda que pretende lanzar la empresa─ por someterse al escáner biométrico, y 5 dólares más cuando inician sesión en su monedero Worldcoin. Hasta el momento la moneda no ha sido lanzada, por lo que los token que las personas tienen en sus carteras digitales carecen, a todos los efectos, de valor.
Imagen: (CC-BY) Gibrán Aquino