La decisión de extraditar a Julian Assange es un ataque contra la libertad de expresión, acceso a la información y derecho a la verdad

  • Las personas alertadoras juegan un papel relevante para exponer violaciones graves a derechos humanos y actos de corrupción. Deben de ser protegidos y no condenados.
  • Es necesario que en México existan sistemas integrales de protección a personas alertadoras.

Ciudad de México, 22 de abril de 2022. El pasado 20 de abril se emitió una orden judicial por el gobierno británico que permite la extradición de Julian Assange a Estados Unidos para ser juzgado por espionaje, con lo cual se transgrede gravemente la libertad de expresión pues criminaliza la actividad periodística y la alerta sobre crímenes de guerra y violaciones a Derechos Humanos.

El periodista y fundador de WikiLeaks, quien en 2010 reveló información sobre los crímenes de guerra y las graves violaciones a derechos humanos cometidos durante las intervenciones militares de Estados Unidos en Irak y Afganistán, corre el riesgo de ser juzgado y condenado a 175 años de prisión por espionaje ante la justicia estadounidense.

La persecución judicial a Assange por revelar información de interés público es un ataque en contra de la libertad de expresión, el acceso a la información y derecho a la verdad, además de representar un peligroso precedente para el periodismo de investigación, lo cual ha sido condenado por diversas organizaciones de defensa de derechos humanos.

La información revelada por Assange se trata de un ejercicio de libertad de expresión a través del periodismo de investigación, lo que permite la alerta de violaciones graves a derechos humanos. La información exhibida por personas alertadoras es fundamental sobre todo para denunciar acciones y omisiones de un Estado que comete violaciones a derechos humanos y actos de corrupción.

Los whistleblowers o personas alertadoras son una figura reconocida como una necesidad imperante a efectos de proteger una diversa variedad de derechos y libertades de personas que conviven en una democracia, además de contribuir al combate a la corrupción y las malas prácticas.

Es fundamental que los Estados garanticen la protección a personas alertadoras y periodistas que, como es el caso de Julian Assange, dan a conocer importantes hechos e información de interés público sobre violaciones a los derechos humanos.
Los mecanismos de protección deben reconocer la calidad de la persona alertadora con miras a establecer una protección adecuada de conformidad con las circunstancias en las que se dio la revelación de la información.

Es necesario que en México se lleven a cabo las acciones necesarias para establecer un sistema amplio e integral de protección para personas alertadoras con fundamento en un marco regulatorio sólido que garantice la adecuada aplicación de las medidas.

El grupo de organizaciones de la sociedad civil que ha estado trabajando e impulsando la agenda de protección a personas alertadoras en México, conformado por Article 19 Oficina México y Centroamérica, Fundar, Poder y R3D, condenamos la decisión del Tribunal de Magistrados del Reino Unido de confirmar la orden de extradición a Estados Unidos de Julian Assange.


Imagen (CC BY) Gibrán Aquino

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