El Gran Colisionador de Hadrones (GCH) liberó 300 terabytes de datos de investigación del detector conocido como el Solenoide Compacto de Muones (CMS) resultado de cerca de la mitad de los experimentos realizados por éste en 2011, unas 250 trillones de colisiones de partículas.
La información se hizo disponible al público a través de dos formatos: el “conjunto de datos primario”, que es la misma forma en que es utilizada en las investigaciones del CMS, y el “conjunto de datos derivado”, que de acuerdo con el CERN puede ser analizado por estudiantes de universidades y preparatorias.
El CMS también puso a disposición del público algunas herramientas de análisis para la simulaciones realizadas a través del conjunto de datos primario, incluyendo algunos ejemplos de código creados específicamente para los paquetes de datos.
Esta es la segunda ocasión que el CMS libera datos al público, la primera ocurrió en 2010, cuando se publicaron cerca de 27 terabytes de paquetes de datos, y forma parte de los compromisos del CERN para preservar datos a largo plazo y con una política de datos abiertos.
El GCH, construido en 2008, es hasta ahora el dispositivo científico más grande y más importante construido por la humanidad y es operado por el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN). Tanto el CERN como el GCH están financiados a través de fondos públicos de los distintos Estados miembros del consejo.
Como explicó Salvatore Rappoccio, uno de los colaboradores del CMS, en una cita retomada por el sitio Boing Boing “como científicos, debemos de tomar la publicación de información proveniente de investigaciones financiadas de forma pública de forma muy seria”.
La publicación de información no solo se vuelve una forma de control y de transparencia para este tipo de investigaciones, sino que ayuda a los científicos que estén interesados en poder analizar de forma independiente la información.
El desarrollo de nuevo conocimiento depende también de la disponibilidad del conocimiento existente. El esfuerzo del CERN es valioso porque la investigación en sí se desarrolla con dinero de los ciudadanos europeos.
La información obtenida del CMS también puede servir para preparar a las nuevas generaciones de físicos de partículas o incluso para atraerlos a este campo de investigación. Además, impulsa la preservación a largo plazo de los datos y, por ende, su disponibilidad.
En palabras del Director de R3D, Luis Fernando García, actualmente “debe repensarse la manera en que gestionamos el conocimiento, particularmente, la manera en la que el derecho de propiedad intelectual obstaculiza el acceso a ciencia y cultura, que muchas veces el público financió con sus impuestos”.