El proveedor de Internet móvil y fijo Verizon fue multado ayer por la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) por más de 1.35 millones de dólares por el uso ilegal de supercookies o zombie cookies, para rastrear el comportamiento de sus usuarios al navegar por Internet, informó la ONG en pro de los derechos digitales Access Now.
Las supercookies, también conocidos como encabezado de identificador único (unique identifier headers), rastrean cualquier petición de un usuario, incluso después de ser borrados del navegador, ya que se instalan directamente en el dispositivo o en el explorador web, sin consentimiento del usuario.
Hace más de un año, en febrero de 2015, Access Now llevó una petición de investigación ante la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC) y la FCC para que se investigara el uso de este tipo de cookies por parte de la compañía.
La información que contienen los cookies puede ser utilizada para anuncios dirigidos, pero también puede ser información sensible y privada, que vulnere la privacidad de las personas y las haga susceptibles a un ataque criminal o gubernamental.
“La victoria de hoy es una validación para las cientos de miles de personas que tomaron acción en este asunto, al probar sus conecciones para detectar los encabezados de rastreo móviles y al firmar nuestra petición a la FCC”, declaró el Consejero de Políticas Globales de Access Now, Peter Micek, tras el fallo.
“Juntos podemos detener estas prácticas que ponen en peligro nuestros derechos en línea y mostrar a las compañías que es críticamente importante que se transparente sobre lo que están haciendo para respetar nuestra privacidad”, agregó.
En 2014, Access Now lanzó una herramienta AMIBeingTracked.com para permitir a cualquier personas de todo el mundo saber si su proveedor de Internet móvil estaba utilizando las supercookies, lo que los llevó a determinar que éstas se han convertido en una epidemia.
“Al usar nuestra herramienta AmIBeingTracked.com cientos de miles de usuarios móviles descubrieron que están siendo atrapados por estas estrategias de rastreo, sin tener la posibilidad de salir voluntariamente de ellos. Estamos animados por la decisión de la FCC y urgimos a reguladores de todo el mundo a tomar acciones para proteger la privacidad de sus usuarios”, explicó Deji Olukotun, abogado Gerente de Abogacía de la ONG.
En aquel momento, proveedores de al menos 10 países usaban los rastreadores, entre ellos, México, Perú, Venezuela y España.