La Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) reestructurará su división de ciberseguridad para que tanto sus agentes de defensa y ataque operen en conjunto.
Esta reestructura podría provocar que los agentes de la NSA opten por un enfoque más agresivo para obtener información, ya que trabajarían codo a codo con agentes encargados de cerrar huecos en la seguridad de empresas y de las redes del gobierno estadounidense, publicó el diario inglés The Guardian.
La NSA podría decidir no avisar a una compañía sobre una falla en su seguridad, explicaron expertos al diario, si la agencia la considera como un posible objetivo, lo que expondría también a los clientes de ésta.
Además, el director de la agencia, Michael Rogers, aseguró que la reestructura busca una mayor horizontalidad que les ayude a prevenir vulnerabilidades ante ataques del exterior.
Imagen de Brian Klug: Ninja Hacker