Como cada año, la organización Freedom House presentó el reporte Freedom of the net 2025, un informe con una metodología establecida por indicadores que ayuda a entender cómo cambia la libertad en internet y cómo se desarrolla el uso de las tecnologías en los países. México no ha tenido cambios en la calificación que obtuvo de 2024 a 2025 como “parcialmente libre”.
Freedom of the net destaca dos aspectos en la calificación negativa. El primero, la aprobación de un paquete de leyes “que amplió las capacidades de vigilancia estatal sin las salvaguardias adecuadas”, en referencia a la La ley General de Población, la Ley General en Materia de Desaparición Forzada, la Ley General de Telecomunicaciones y Radiodifusión y otras que fueron aprobadas en julio pasado. La segunda, los procesos jurídicos contra personas periodistas e informadoras “lo que provoca dificultades económicas y un efecto disuasorio para las personas afectadas”. En el reporte se menciona el uso de la figura de la violencia política de género como un elemento de censura.
Expansiones de las capacidades de vigilancia del Estado
En el informe se manifiestan serias preocupaciones sobre el incremento de las capacidades del Estado mexicano en la adopción de tecnologías de vigilancia y su operación sin controles democráticos. Específicamente la falta de claridad y la negativa del gobierno mexicano sobre la operación de herramientas como el software Pegasus, del cual por filtraciones retomadas por el informe #GobiernoEspía se supo que es el Ejército Mexicano uno de los principales clientes a nivel mundial de la empresa NSO Group.
La narrativa oficial detrás de las preguntas de la prensa y la sociedad hacia la operación de Pegasus y el Ejército Mexicano fue de la negación hacia la interpretación de los hechos como parte de labores de “inteligencia” de la corporación militar. De manera paralela, no dejan de revelarse casos desde 2016 del uso de Pegasus hacia personas periodistas y defensoras de derechos humanos sin una fundamentación jurídica como lo indica la propia ley mexicana.
Internet caro y desigual
El reporte reconoce un esfuerzo en el país por reducir la brecha digital, tanto en el acceso a internet como en la adopción de dispositivos. Pero da un punto de una escala de uno a seis en el costo privativo del internet en México. Se cita el costo de un gigabyte de internet en Reino Unido que es de 40 pesos mexicanos, en tanto en México el costo por un paquete de datos significa en 600.
Asimismo, el costo de los equipos celulares sigue siendo el principal problema para el acceso a internet. Citando datos del INEGI, un 43.5% de las personas considera prohibitivos los costos de los equipos como un obstáculo. Asimismo la disparidad en entornos rurales y urbanos es marcada, siendo el 66 por ciento del primero y del 85,5 para los segundos. Asimismo los pueblos indígenas con acceso a internet sigue siendo bajo una velocidad 2G, en tanto en entornos urbanos la adopción de 5G sigue siendo una constante.
Redes coordinadas por la desinformación
Freedom of the net manifiesta su preocupación por la operación de redes organizadas de bots y personas detrás de ellos con el fin de alterar y manipular la conversación pública sobre aspectos políticos. El espectro de acción de estas redes actúa de manera sostenida hacia el gobierno y contra él e involucra acciones de desinformación y desprestigio mutuo. Se menciona en el informe la información publicada por R3D del Centro de Operaciones del Ciberespacio (COC), una división secreta de SEDENA establecida en 2016.

Imagen (CC BY) Gibrán Aquino









