El Departamento de Justicia de Estados Unidos, con la ayuda de varias docenas de fiscales generales estatales, obtuvieron una amplia victoria legal en contra de Google, después de que un juez federal dictaminó que la empresa monopolizó ilegalmente los mercados de búsquedas y publicidad en línea durante la pasada década, informa Político en su página web. 

Este monopolio de Google en búsquedas y publicidad online, que el juez de distrito Amit Mehta afirmó llegaba a cerca del 90% del mercado de búsquedas, se dio gracias a la asociación que Google hizo con Apple para ser el proveedor de búsquedas por defecto en Safari. Acuerdos similares se llevaron a cabo con fabricantes de teléfonos móviles como Samsung y algunos operadores de telefonía móvil como Verizon.

“Google es un monopolista y ha actuado como tal para mantener su monopolio”, escribió el juez Mehta.

Este histórico fallo es el primer caso antimonopolio importante contra una gran empresa tecnológica desde que el gobierno federal de Estados Unidos demandó a Microsoft a finales de la década de 1990, por lo que personas expertas y analistas afirman que podría ser un esfuerzo importante para “las autoridades antimonopolio por frenar el abuso de poder de mercado de Google y otras empresas tecnológicas dominantes.” 

En el documento de sentencia, Google reconoce que asegurar la colocación por defecto de su buscador es extremadamente valioso para monetizar las consultas de búsqueda. En 2017, Google calculó que su posicionamiento por defecto generaba en ese momento un 54% de sus ingresos totales por búsquedas, un porcentaje que había aumentado desde 2014. 

En 2020, el modelo interno de Google proyectó que perdería entre el 60 y el 80% de su volumen de consultas de iOS en caso de ser reemplazado como el GSE predeterminado en dispositivos Apple, lo que se traduciría en pérdidas de ingresos netos de entre 28.2 y 32.7 millones de dólares (y más del doble en pérdidas de ingresos brutos). 

Desde el año pasado empezó este juicio histórico por prácticas monopólicas, que se sabía podía afectar el poder que actualmente tiene la industria tecnológica. En él se interrogaron a más de 30 testigos en su intento de demostrar que Google infringió las leyes antimonopolio con sus contratos y alianzas millonarias con otras empresas importantes en el sector. 

“Esta decisión histórica obliga a Google a rendir cuentas. Allana el camino a la innovación para las generaciones venideras y protege el acceso a la información de todos los estadounidenses”, dijo Jhonatan Kanter, responsable de la defensa de la competencia en un comunicado.

En México, la Comisión Federal de Competencia (COFECE) emplazó a Google a un procedimiento en forma de juicio por presumiblemente abusar de su posición dominante de mercado para realizar conductas probablemente anticompetitivas en el mercado de servicios de publicidad digital y servicios relacionados. Sin embargo, a la fecha no se ha informado sobre el resultado de dicho procedimiento.

Desde R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales, exhortamos a la COFECE a tomar en consideración el importante precedente generado en los Estados Unidos, incluyendo la contundente evidencia de prácticas monopólicas llevadas a cabo por Google en perjuicio de las personas usuarias de Internet en México y en el mundo.

Adicionalmente, este precedente hace patente la necesidad de cuestionar el modelo de negocio de vigilancia masiva de personas usuarias de Internet que hace posible los abusos de los gigantes tecnológicos y actuar en consecuencia, reformando las de protección de datos y de competencia en México y a nivel global.

Imagen: (CC-BY) Gibrán Aquino