¿Han perdido operatividad las fuerzas de seguridad debido a la encriptación de la tecnología comercial? La respuesta parece ser no.
De acuerdo con el reporte Don’t Panic, publicado el lunes 1 de febrero de 2016 por el Centro Berkman de Harvard y retomado por The Intercept, el peligro real de que las agencias de seguridad en el mundo se queden “a oscuras” debido a la encriptación end-to-end, como la que ofrecen servicios como Telegram o los dispositivos Apple.
La principal razón para que el panorama no sea “tan negro” para las fuerzas estatales, explica el reporte, es que cada vez hay más dispositivos que se conectan a internet y transmiten información sensible, pasando por dispositivos para fitness e, incluso, electrodomésticos.
Además, la encriptación end-to-end, concluye Don’t Panic, no se convertirá en una tendencia, debido a que no otorga beneficios comerciales a las compañías que ofrecen el servicio.
En cambio, la tendencia de las grandes empresas de internet es recabar y utilizar datos de sus usuarios para fines comerciales.
